Las inundaciones son el aumento significativo del nivel de agua de un curso de agua,
cuerpo de agua o región costera y son eventos naturales y periódicos que representan
el más común de los peligros naturales que puede afectar a personas, infraestructura y
medio ambiente natural. Pueden ocurrir de diversas maneras y en diferentes
ambientes, siendo las inundaciones provocadas por los ríos las más frecuentes.
Origen de las inundaciones
Las inundaciones pueden originarse por varios factores. Entre ellos destacan las
precipitaciones prolongadas e intensas, la rápida fusión de la nieve en las vertientes o
el deshielo durante la primavera. Otras inundaciones son causadas por precipitaciones
cortas pero muy fuertes en terrenos considerablemente planos, por el reflujo de los
estuarios, cuando las mareas altas coinciden con tormentas en las costas, por defectos
o rebalse de presas y por las mareas originadas en grandes lagos por acción del
viento. En el caso de las lluvias frecuentes (estacionales, es decir, que tienen períodos
establecidos) o incesantes (de alta intensidad, es decir, que se precipitan en gran
cantidad y en muy poco tiempo) se llega a sobrepasar la capacidad de retención del
suelo y del cauce de los ríos, lo que genera desbordamientos e inundaciones que
forman las denominadas llanuras de inundación. Éstas surgen, por lo general, en
aquellos terrenos cercanos a los cuerpos de agua.
Las inundaciones también se pueden originar por diversos fenómenos atmosférico
(temporales, frentes fríos y huracanes) que provocan tormentas o lluvias de corta
duración, pero muy intensas y continuas.
Las presas, ya sean naturales o artificiales, pueden presentar fallas o fugas y dar
origen a inundaciones o avalanchas. Cabe mencionar que las presas naturales pueden
fallar por una mala conformación o por un sismo de gran intensidad.
Adicionalmente existen otros fenómenos naturales que también pueden originar
inundaciones, como es el caso de las marejadas y las avalanchas. Las marejadas son
fenómenos físicos que se presentan en los mares y se deben a la acción de los
huracanes y tormentas, así como a las grandes mareas. Las marejadas producen
inundaciones al introducirse en las costas tierra adentro. Una avalancha es un
fenómeno que se presenta en ríos o quebradas por efecto inicial de un deslizamiento.
Una recarga de agua sobre laderas inestables hace que adquieran gran peso y se
deslicen partes de la ladera hacia el cauce del cuerpo de agua generando la formación
de presas e inundando el área.
Tipos de inundaciones Las inundaciones se pueden dividir de acuerdo con la velocidad de evolución en
inundaciones de evolución lenta, que resulta del que resulta del aumento del volumen
de agua en cuerpos de agua a causa de la abundancia de precipitaciones durante un
largo periodo (días o semanas) y que provoca el desplazamiento de los habitantes; o
en inundaciones de evolución rápida o súbita, que resulta de un aumento veloz del
volumen de agua en cuerpos de agua a causa de fenómenos naturales, tales como
mareas altas o tormentas, que provoca muertes, lesiones y la destrucción violenta de
bienes. Adicionalmente las inundaciones también pueden clasificarse de acuerdo con el
régimen de los cauces en las siguientes categorías:
a) Inundación de tipo torrencial
Es el resultado de un aumento del volumen de agua en ríos o lagos y se origina debido
a las lluvias intensas, ciclones y tormentas, mareas altas, maremotos, vientos fuertes o
a fallas en la infraestructura de los cuerpos de agua, como el rompimiento de los muros
de contención de un embalse o la insuficiencia de los diques de un río para contener su
caudal. Por ejemplo, si área de una cuenca en donde se almacena el agua es de
tamaño reducido y tiene fuertes pendientes, el nivel del agua aumenta de manera
repentina y la cuenca se desborda cuando el aumento en los límites de los caudales se
produce al recibir ésta la acción de las lluvias intensas.
b) Encharcamiento
Fenómeno que se da a causa de la saturación del suelo y se caracteriza por la
presencia de delgadas capas de agua sobre la superficie del suelo en pequeñas
extensiones; por lo general, presente en zonas moderadamente onduladas y planas. El
fenómeno puede durar pocas horas o hasta unos cuantos días.